Adivina cuánto te quiero, liebre grande! La liebre pequeña estira mucho los bracitos… ¡pero los de la liebre grande aún lo son más! Te quiero desde el suelo hasta aquí arriba, te quiero tan alto como lo que soy capaz de saltar, te quiero hasta donde mi vista me permite ver… pero la liebre más grande, siempre logra quererlo un poquito más. Y es que a veces, cuando queremos a alguien mucho, mucho, intentamos encontrar el modo de describir el tamaño de nuestros sentimientos. Pero como nos muestra esta maravillosa historia, el amor no es algo fácil de medir.
Autor: SAM MCBRATNEY
Editorial: KOKINOS