Aburrirse puede ser un catalizador para el humor, la diversión, la reflexión, la creatividad y la inspiración; una forma de "soñar despiertos". Concédete permiso para aburrirte un poco cada día, el tiempo de inactividad tiene sus ventajas. El cerebro que se aburre espabila para salir del aburrimiento: se obliga a hacer algo distinto, excitante. El aburrimiento es fértil. Piérdele el miedo al aburrimiento, abrázalo en tu provecho. Aburrirse bien es un arte. Todas las emociones tienen un propósito, y el del aburrimiento está claro: te invita a la curiosidad, a la motivación y al compromiso. "Aburrirse con ganas en un día de lluvia" es una invitación a pequeños y adultos, a abrazar los momentos de aburrimiento, y así cultivar la capacidad de imaginar, crear, descubrir y soñar juntos.